Su origen se remonta a las maquetas de presentación para aceptación o simple visualización de proyectos. Posteriormente, el tamaño de los bocetos creció hasta convertirse en una representación muy cercana al producto final.
Hace unas cuantas décadas los autos concepto eran una rareza del departamento creativo de cada fábrica. Su presencia era una muestra de la libertad creativa de los carroceros, retando o estableciendo parámetros estéticos. Muchas de estas obras de arte pararon en bodegas, museos o fueron directamente a la basura.
Cada marca busca en su diseño crear una identidad. Es decir, que el producto por sí mismo exprese su origen. Sin embargo, existe un mandato general expresado por las leyes del mercado, los grupos organizados y otras instituciones, por el cual se han determinado factores comunes entre las marcas.
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